Fragancias y Cosmética

El perfume ha sido un elemento esencial en la vida de los seres humanos, ha estado presente a lo largo de la Historia como cualquier leyenda. Y es que los aromas de la naturaleza siempre nos han acompañado. Nos gusta  recuperar esta tradición ancestral para crear esencias que al contacto con nuestra piel se hacen únicas.

La pirámide olfativa describe la estructura de un perfume, define las notas que percibimos y que se van desarrollando con el tiempo.

Notas de salida o cabeza: Son el primer contacto con la fragancia. Se perciben durante los primeros 15 minutos aproximadamente y se pueden apreciar hasta 2 horas después.

Notas de corazón o cuerpo: Identifican al perfume, son las notas esenciales para decantarnos por la fragancia. Se perciben a partir de los 15 primeros minutos y se pueden apreciar hasta 6 horas después. Armonizan las notas de salida con las de fondo.

Notas de fondo o base: Reafirman la identidad del perfume y otorgan el carácter del mismo. Suelen ser esencias que dan profundidad a la fragancia como la madera, el ámbar, el almizcle o las especias. Se perciben a partir de las 2 horas. Son las que perduran en la piel, es la base del perfume, las que aportan el aroma final.

Cada perfume posee una historia, una inspiración del perfumista, una elección de familia olfativa: floral, oriental, amaderada o fresca.